27 de juny 2012

Arxiu Fotogràfic / Análisis de proyectos e instituciones por alumnos del master oficial

Seguimos con la serie de análisis de instituciones y proyectos culturales por parte de los alumnos del Máster Oficial en Gestión Cultural de la UB. Esta semana...

Arxiu Fotogràfic
(por Henar Ortega)



El Arxiu Fotogràfic forma parte del Archivo Municipal de Barcelona. Junto con otros órganos, centros y servicios configura el Sistema Municipal de Archivos. Su objetivo es cuidar de los fondos fotográficos de la administración municipal, y de los fondos y colecciones fotográficos de otra procedencia de interés para la historia de la ciudad. También actúa como centro de referencia de la Administración municipal en relación con el tratamiento de imágenes. Depende, en primera instancia, de la Dirección General del Sistema Municipal de Archivos y de sus comités de Dirección y de evaluación y acceso; y del Ayuntamiento de Barcelona en última.

El Arxiu está ubicado en el barcelonés barrio del Borne, muy próximo al Arc de Triomf. Su sede está en la segunda planta del convento de San Agustín, un edificio que sirvió también como cuartel (principios del siglo XIX), y que en 1992 pasó a tener titularidad del Ayuntamiento de Barcelona. El espacio, unas instalaciones de unos 1587 metros cuadrados, dispone de una sala de trabajo para labores de descripción, digitalización y conservación preventiva; un laboratorio de conservación; un laboratorio analógico y otro de reproducción; 213 metros cuadrados dedicados a depósitos; una sala de consulta; y 178 metros cuadrados de sala de exposición.

Sus fondos incluyen materiales desde la Primera República hasta los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, no sólo fotográficos: hay desde fotografías en papel o en negativo hasta instrumentos clave en la historia de la imagen (ejemplo: daguerrotipo). Se consigue, así, un conjunto de interés por su carácter documental y divulgativo. El conjunto del acervo procede tanto de archivos de titularidad pública (30%) existentes desde inicios del siglo XX como de materiales de titularidad privada (el restante 70%, procedente de asociaciones, autores, individuos o familias anónimas). La recepción de los mismos es constante.

La actividad del Arxiu

            El Arxiu tiene básicamente las funciones de conservar, describir y difundir los fondos fotográficos de interés para la ciudad. Generar conocimiento en torno a la fotografía mediante una labor de investigación de todos los aspectos propios y contextuales de los materiales es el efecto más importante que se desprende de todos esos trabajos. Por su sala de exposiciones y de consulta, el Arxiu es un lugar abierto al público, si bien no tiene gran afluencia debido a asuntos comunicacionales que más tarde se abordarán, y a su ubicación en una planta alta y no a pie de calle. Cabe señalar que La Virreina Centre de la Imatge, como equipamiento consagrado a la fotografía también de titularidad pública, sirve en ocasiones de lugar de exposición de materiales del acervo del Arxiu, logrando una mayor afluencia de público.
            La mencionada labor de investigación se materializa en las exposiciones que producen, organizan y comisarian desde el Arxiu o en colaboración con otras entidades. Además en ocasiones llevan a cabo ediciones de publicaciones con diversos contenidos derivados de esos trabajos de investigación. Por otra parte, y con la firme intención de poner en valor el patrimonio del Arxiu y en general, el patrimonio cultural de Barcelona, organizan rutas que recrean determinadas secuencias del acervo del archivo, buscando siempre la consonancia, analogía y reflexión. Asimismo organizan visitas escolares a sus instalaciones. En general el plan de actuaciones no viene regido por ninguna especificación cuantitativa ni temporal, y el ritmo del trabajo o los acontecimientos como la donación inesperada de algún fondo, o la conmemoración de algún hecho histórico o efeméride marcan bastante la dirección del trabajo de esta entidad.
Comunicación y Marketing del Arxiu
            El público objetivo del Arxiu es toda la población de Barcelona y de fuera. Su propuesta es amplia y, a priori, del interés de cualquier persona, sea cual sea su procedencia o formación/intereses específicos. Para canalizar bien que esta oferta divulgativa llegue a todos los públicos y consiga atraer se necesita elaborar e implementar un completo plan de marketing y comunicación que de momento no existe tal y como debiera. Vayamos por partes:
            En cuanto a la comunicación, el Arxiu es consciente del contexto tecnológico actual y ha puesto en marcha un acertado plan de difusión online e incluso mobile, disponiendo de un amplio número de imágenes disponibles en su web (la “sala de consulta” del presente/futuro) e incluso de una app para el móvil. Lo que es más deficitario es la comunicación que aborde la existencia de la propia entidad en sí. Debido, quizás, a lo desconocido del trabajo en un archivo para el común de la sociedad, y a su falta de ubicación a pie de calle, el organismo no atrae la atención en sí mismo, ni consigue poner en valor toda la cadena que supone el trabajo allí efectuado de cara al público y a los medios. Se hace necesario, pues, un completo plan de comunicación específico implementado desde la propia entidad y en el que prime la difusión de manera divulgativa sobre la misma. Según su propio director, la comunicación se lleva a cabo directamente desde el Ayuntamiento. El problema es que ese departamento del Ayuntamiento lleva la comunicación de este organismo y de muchos más, por lo que es difícil que el Arxiu se diferencie y sobresalga en comparación con otros.
            En cuanto a Marketing y captación de públicos, sería interesante que se tratara de atraer público de manera física a la sede, ya que se trata de una arte plástica que, si bien puede ser vista a través de una pantalla de ordenador, no se concibe en su verdadero valor si no se ve en persona, máxime existiendo un valor añadido en sus salas con instrumentos históricos en torno a la fotografía (mencionado en la introducción). Así, el organismo precisa de un acercamiento al público, para lo cual no basta con las actuales postales promocionales en papel (muy acertadas, por otra parte, tratándose de fotos) y cartelería de ciudad. La institución precisa, así, de un completo plan de Social Media: estar presentes y cerca de su público en las principales redes sociales (Facebook y Twitter), ya que actualmente sólo tienen perfil abierto en Flick, y esta plataforma no es tan masiva. Se trata no sólo de estar presentes, sino dar lugar a la participación tanto de manera virtual como de forma física. Es necesario reinventar el posicionamiento de la institución, en este momento prácticamente carente de un lugar en el imaginario colectivo.
            Esta especial atención en el marketing y la comunicación debe dirigir esfuerzos tanto a la población local como a la del resto del estado español y del exterior. Por lo tanto, debe ser llevada a cabo en el máximo de idiomas posibles. Actualmente la web se encuentra en catalán, castellano e inglés, y sería interesante considerar incluir lenguas como el alemán, francés o portugués (y otras de especial relevancia atendiendo a las estadísiticas sobre los turistas llegados a Cataluña), tanto en los medios digitales como en los materiales de difusión tradicional.
Un espacio gestionado por 8 personas en régimen funcionarial
            El Arxiu cuenta con una plantilla de 8 personas fijas, que son funcionarios. Se trata de cuatro técnicos superiores (conservación, difusión, reproducción y el Director Archivero), dos técnicos medios (uno dedicado al archivo y otro dedicado a labores de técnico en comunicación), un auxiliar (responsable de la sala de consulta), y un administrador. Adicionalmente, el organismo contrata a profesionales externos por necesidades del servicio, sobre todo para labores de digitalización y descripción e identificación. Además la entidad participa en planes de inserción laboral, y en ocasiones han contado con personas llegadas de planes de ocupación de iniciativas como Barcelona Activa.
 Financiación del Arxiu
            Como se ha dicho anteriormente, el Arxiu es un equipamiento dependiente del Ayuntamiento de Barcelona. Por eso, la dotación económica que conforma el presupuesto de la institución la otorga el Institut de Cultura conjuntamente con la Generalitat de Catalunya. Con ese montante se sufragan los gastos de personal de acuerdo con las tablas estipuladas para ello en la función pública. El mantenimiento de las condiciones con las que deben contar los depósitos, el mantenimiento general de las dependencias y la adquisición de nuevos materiales son otras de las partidas de mayor tamaño.
            En cuanto a actividades que produzcan ingresos, la que está más consolidada es la venta de fotografías, En el establecimiento de la infraestructura necesaria para poder llevar a cabo esa actividad mercantil se invierte un 20% del presupuesto total. Toda la plataforma y las propias transacciones la lleva a cabo una empresa externa, cuya comisión por unidad de venta es del 50%. Quizás este gasto e inversión podrían optimizarse destinando una cierta parte a I+D internamente, manteniendo a un equipo que pudiera diseñar e implementar el sistema desde dentro de la institución, hasta llegar a un punto de operatividad que permitiese hacer directamente la transacción y evitar la pingüe comisión del intermediario.
            El patrocinio no está especialmente contemplado como una vía de financiación. De hecho, como hemos apreciado en el apartado sobre el personal, en la plantilla no hay ningún profesional dedicado exclusivamente a esta actividad comercial. Los únicos patrocinios que recibe el Arxiu ocasionalmente nacen de colaboración de empresas, instituciones o acontecimientos con el Ayuntamiento. Éste en ocasiones destina alguna de estas colaboraciones y vinculaciones externas al organismo que nos ocupa. Se suele tratar de patrocinios en especie. Dada la carestía de todos los materiales que rodean al hecho fotográfico, es una forma interesante de sufragar ciertos gastos. Aún así, conseguir sponsors que aportaran dinero líquido debería ser uno de los objetivos de próximos ejercicios del organismo, más teniendo en cuenta la coyuntura económica y política actual y previsible para años venideros.
Conclusión
            El Arxiu Fotogràfic debe revisar la totalidad de su planteamiento a nivel de gestión. Es necesaria una estrategia definida en cuanto a financiación, personal y comunicación para adaptar la institución a la actual situación económica y política y para inclinarla hacia la mayor sostenibilidad y optimización de recursos posible. Del encuentro con el director del organismo se desprende la falta de control sobre este tipo de cuestiones y lo que es más grave, la aparente despreocupación en torno a ello. En un momento como el actual en el que la cultura está, entre comillas, en peligro, hay que ser muy cuidadosos e intervenir en pos de la continuidad. La labor de este archivo barcelonés es muy valiosa y sólo una correcta gestión garantizará su supervivencia. Una permanencia que sería objetivamente justa, y que debe ser construida desde los mismos cimientos y concepción organizativa.
Henar Ortega Hortigüela
Gestión Cultural y Comunicación 2.0
LinkedIn / @henarrr

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